Y la vida sigue…

Por difíciles que parezcan algunas situaciones, problemas de dinero, de trabajo, de salud, con la pareja o con tus relaciones, aprendamos a decir ¡basta! Sin perder la calma. Las claves para afrontar las batallas del día a día, con calma, serenidad y sin estrés pueden conseguirse siguiendo algunos pasos.

Una de las cosas que nos genera más ansiedad y de la que no somos conscientes, es el bombardeo constante de sugerencias, ideas, cosas que podríamos hacer y que no hacemos…sin preguntarnos personalmente y sin escuchar ni ver activamente.

1.   ¡Autoafírmate! No te pierdas entre tanta opción. Elige la tuya y ve a por ella siguiendo los ejercicios que os propuse en el art.: “Como elaborar un plan de cuidados” y céntrate en ello. Eso no significa que no debamos escuchar los consejos de los demás. Tenlos presentes, pero toma tus propias decisiones. Nadie puede conocerte mejor que tú mismo.
2.  Aprende a expresar tus angustias y miedos. Esa sensación de tener un nudo en el estómago, o esas ganas de comer o picotear surgen la mayor parte de las veces de guardarse para uno mismo las preocupaciones y estas suelen venir acompañadas de pre-conceptos. ¡Exprésate! No es necesario correr a contárselo a los cuatro vientos o a cualquier persona, pero seguro que siempre encontraremos la más adecuada para escuchar, o que llores en su hombro cuando lo necesites si esto te sirve de liberación. Recuerda también que hacerlo es, para clarificar las ideas y ordenarlas, no para que abuses de los demás utilizándolos de paño de lágrimas. Cuando uno hace esto, acaba solo. Una vez liberada la emoción, ponte a trabajar en la búsqueda de soluciones. Es suficiente con ver el problema. En lo que es preciso centrarse es en encontrar opciones para solucionarlo. Negarlo, callarlo, tolerarlo convertirán tu vida en un continuo duelo sin causa.
3.  ¡Eres feliz! ¿Aún no te has dado cuenta de que la felicidad no es aquello que hay que conseguir a toda costa? Es prácticamente imposible que todo en tu vida sea perfecto. Siempre habrá una preocupación, existirá un reto o aparecerá un obstáculo. No siempre es por nuestra culpa. Sentirse siempre responsable de todo cuanto ocurre a tu alrededor, de lo que les pasa a las personas que amas, querer solucionar los conflictos de los demás, no tiene nada que ver con el altruismo. Este es un concepto que va muy bien con la idea del cuidador que comparto: “Todo por ti. Nada en tu lugar”. Ese es un tema de estudio aparte… pero lo que quiero decir y es importante , es que no podemos hacer nada en lugar de otro, pensando que lo hacemos por su bien, como obligación, como acto altruista.. Ni colabora ese hecho o derroche de energía en la experiencia que cada cual elige, ni nos compete hacer la tarea de otro. Darse, es apoyar, ayudar, sostener  o suplir si es necesario y atendiendo la voluntad del otro. No lo confundamos con hacer lo que queremos, para él o ella, ¡por su bien! ¡Eso sí es toda una falacia! Céntrate en cada acto de entrega y disfruta cada momento. Descubrirás que la felicidad está en esos pequeños instantes que nos hacen sonreír al recordarlos.
4.  Obsesionarse con las cosas es de lo más estresante. De nada sirve recrearse en lo desgraciados que somos, en si tengo o me falta, en si no estoy a la moda, o como me aceptan los demás. Si una idea se repite en tu mente de forma insistente, ¡haz silencio! Siéntate, regálate 5 minutos, relájate y respira. Solo esto. Cuando recuperes la serenidad pregúntate porque te sucede y si realmente depende de ti. Solo así podrás encontrar soluciones sensatas. Pon orden a tu alrededor, cambia alguna rutina y te darás cuenta que poco a poco todo va cambiando
5.  Procura no responder en “caliente” y haz como decía mi madre:”Muérdete la lengua si es necesario y cuenta hasta 10. La rabia y la ira que pueden llegar a producir un mal gesto o una palabra, el exceso de trabajo o de responsabilidades por no saber decir NO a tiempo, las cosas que nos sorprenden o nos dejan perplejos, merecen una contestación con calma. Si reaccionas enseguida es muy probable que digas lo que no piensas, ni de la manera en que debieras y te arrepentirás. El reactivo es un egoísta que no ve más allá de su propio límite, eso nos impide hacer una valoración real de lo que ocurre y nos limitamos a responder ciegamente. Sopesa las ventajas e inconvenientes de dejarte llevar.
6. Para crecer y avanzar es necesario aprender a mantener la armonía en nosotros y a nuestro alrededor. Pasar el tiempo lamentándose y quejándose no ayuda a avanzar ni a tomar decisiones. Todos nos agobiamos y es algo normal. Pero el agobio nos ciega y no nos permite ver con claridad por lo que es difícil avanzar. Para no agobiarme, construyo un plan con horario que valoro cada noche y adapto a las acciones que puedo por mi misma conseguir. Paso a paso. Objetivos pequeños que producen satisfacción inmediata y que solo dependen de tu voluntad, tu fuerza y tu conocimiento. Aquellas pequeñas cosas que te hacen sonreír. No caigamos en la autocomplacencia
7.  ¡Protégete! Cuando el peligro acecha y sientes que estas ante un ataque de ansiedad, una obsesión, un miedo irrefrenable o una discusión acalorada, ESCONDETE. La ansiedad, la ira, la rabia y el descontento son un veneno que corroe el entorno. En aquellos momentos en que te sientas más vulnerable o ansioso, periodos de fragilidad, pon distancia y mantente sereno. Hay actitudes que se contagian con más facilidad que los virus.
8. Se selectivo eligiendo las dinámicas de comportamiento de las que te rodeas. Acércate con facilidad a aquellas personas que te contagian su alegría y aporta lo mejor de ti. Positivar significa aprender a reírse de las cosas y de las situaciones del día a día, que por lo general  suelen ser tan dramáticas, como el dramatismo que le otorguemos al papel que queremos representar.
9.  Relativizar es importante. Tomar distancia. Alejarse de la emoción e intentar analizar lo que ocurre desde fuera. No lo que me ocurre, sino aquello que sucede. Eso nos ayudara a percibir los hechos con menor afectación y a ver opciones que desde el centro del huracán son imposibles de contemplar. Cuando tomamos distancia nos damos cuenta que las cosas ni son tan graves, ni tan definitivas como pueden parecer en un principio. Lo que ocurre, tiene opciones, Lo que nos ocurre, solo depende de nuestra voluntad.
10.  Reorientarse y reinventarse continuamente. Los arboles no nos permiten ver el bosque ni ubicarnos con facilidad. Para no perderse en objetivos de otros que no nos competen, hay que tener claro cuál es tu propósito y tu finalidad y que camino decides tomar. Si trazas bien tus objetivos y tus metas, podrás andar un largo camino lleno de satisfacciones y descubrimientos, tranquilo y en paz. Céntrate en que quieres lograr y procura que sea algo real que tú mismo seas capaz de realizar y ponte a ello cuanto antes. No sirve de nada un plan si no le acompaña una acción. Las personas se conocen por lo que hacen, no por lo que dicen que hacen o harán.

En Resumen:

·   Gana tiempo para ti, aunque sean 30 minutos al día.

·      Planifica con cuidado y atención, porque serás más eficaz y efectivo a la hora de manejar los tiempos.

·         Dedica tu atención a las cosas importantes y a las cosas prioritarias en el momento del día en que estas con mayor energía y deja el resto para cuando el día avanza o te sientes más cansado.

·         No pierdas el tiempo tomando mil cafés, o atontado frente a un juego o la tele, el móvil. No te aportan nada. Está bien para cuando estés sola sin nada que hacer, pero planifica tu tiempo porque al final del día se lleva muchísimo y eso provoca estrés.

·         Poner empeño en mejorar la comunicación, con uno mismo y con los demás, para gestionar las emociones. Tu estado de ánimo debes de controlarlo tú.

·         Escuchar con atención no solo con los oídos, a los demás y a uno mismo nos ayuda a comprender y aprender. De todas las situaciones de la vida podemos aprender algo nuevo. Se consciente de los tres tipos de lenguaje que empleamos: Verbal (Palabras), No verbal ( gestos) y Paraverbal (Tono, ritmo y entonación de voz).

¡Construye tu destino, disfruta de tus logros y sé agradecido!