La Radio :Reflexiones antes de dormir...
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El ser humano es un animal social, lo que implica que la mayor parte de las actividades las desarrolla en colaboración con otros. En función de cómo es esta colaboración, obtenemos resultados mejores o peores. Allí donde conviven dos o más personas se producen conflictos, esto es prácticamente inevitable. Superar estos conflictos y aprender de ellos es lo que nos hace avanzar y sienta una buena base en la que sentir felicidad.
Acostumbrarse a no condenar a nadie por los
defectos que nosotros ocultamos. No esperar compensaciones por aquello que
hacemos. Encontrar la satisfacción en el simple hecho de dar, es lo que nos
enseñan los modelos que tanto nos admiran y a quien intentamos emular en
nuestro búsqueda de la felicidad. Siempre miramos y siempre hay quien nos mira.
Quien aspire a la felicidad debe empezar
trabajando consigo mismo. Cada uno de nosotros es como una barca con rumbo a la
tierra prometida. La vida es un “Viaje a
Ítaca”, en el que cabe esperar (como dice la canción) que el día sea largo
y claro, que sean muchos los amaneceres en este
mundo ignorado en el que los ojos despiertan, para poder aprender de los
que saben, de los que lo han logrado.
En este viaje de la vida es determinante la
disposición hacia el mundo. Es necesario revisar nuestras actitudes y convicciones
para saber si son o no demasiado rígidas, si son totalmente erróneas o basadas en creencias aprendidas que nos mantienen en conflicto.Muy importante no
caer en roles de pesimismos, envidias, rencores, orgullos, venganzas, culpas y pesares... o como poco, intentar reconocerlos.
Son el lastre que nos
impide avanzar en el viaje, rompiendo nuestras velas o agujereando nuestro
navío.
Desnudate hoy solo para tí¡¡¡
Cada encuentro, cada situación, cada acontecimiento
debe ser valorado en su justa medida una vez ha sucedido. Si prejuzgamos,
perdemos el sentido del viaje y quizás el prejucio nos impida soltar amarras.
Las
mayores aventuras de la humanidad contienen una medida de previsión y otra de
intrepidez. Quien reúne la curiosidad del niño, el atrevimiento del joven y la
prudencia del viejo se asegura una buena travesía.
Conozco tres maneras de asegurarse la
infelicidad y son:
1. Culpar a los demás
cuando las cosas no salen bien o como esperábamos.
2. Esperar
determinadas reacciones en las personas.
3. Abandonar proyectos
por miedo al fracaso.
Podria seguir... pero empezar con eso ya es un trabajo suficiente para saber quien eres...
Buenas Noches¡¡¡
Dulces Sueños¡¡¡
Mucho Amor¡¡¡
