Del griego : Todo, entero, Integral.
Una manera de mirar y entender la salud, mediante la aplicación de cuidados holisticos.
Cómo sobreponerse a las pérdidas y adaptarse
Cuaderno de campo
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Se hace el camino al andar...

¡Hola de nuevo!

Llevo mucho tiempo sin decir nada. ¡Lo sé! Algunos mensajes y WhatsApp preocupados me lo confirman. ¡Estoy bien! El tratamiento ha sido efectivo y ahora estoy en la labor de Re-inventarme con lo que hay.

                  ¡Gracias a todos por vuestro amor ¡

Después de las sesiones de radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia y un sinfín de pruebas me descubro a mí misma. El reflejo de mi imagen en el espejo me muestra a una desconocida familiar (jejeje…) y eso hace que me pregunte muchas cosas.

¿Es verdad que nadie cambia? ¿Es posible Reinventarse o estamos sujetos a un Destino prefijado? ¿Por qué veo las cosas y lo que ocurre de forma distinta?

Miramos lo que nos rodea y lo analizamos según los parámetros de nuestra educación, cultura, grupo social…cerrando la puerta a la experiencia de otras posibilidades.

He aprendido que SI se puede cambiar, si se tiene la valentía y la voluntad de adaptarse y vivir la vida liberado de PRE-JUICIOS del tipo: “Yo soy así”   

Al definirnos, ajustamos nuestro punto de mira y lo limitamos a unas características concretas, que quizás en este momento y lugar nos ayudan a SOBREVIVIR.

La Medicina Alopática (la convencional) ha avanzado mucho. Lo suficiente para obtener mejores resultados en cuanto a la supervivencia del cuerpo y eso es un motivo de alegría, pues nos proporciona tiempo para la readaptación y un profundo agradecimiento a todos los que se esfuerzan y trabajan tanto para ofrecernos este regalo maravilloso de tiempo vital.

Durante este periodo de tratamiento, he visto, escuchado y compartido sentimientos encontrados, cambios físicos y mareas de emociones hasta casi perder el control. Todo eso permanecerá conmigo grabado en la memoria de esta experiencia vital.
Más allá de cualquier ilusión, para crecer es preciso cambiar, con el fin de adaptarse a las nuevas circunstancias que experimenta la energía vital que nos mantiene vivos y aquí. 
En momentos convulsos, de caos o  crisis, pasa a ser prioritario REINVENTARSE. Deshacerse de todo lo que nos ata a situaciones irresolubles a nuestros ojos, de las cargas impuestas por los demás y por nosotros mismos como:
·         Querer agradar
·         Ayudar por obligación o sin mirar
·         Necesitar y dar sin medida ni a quien
·         Justificar nuestras conductas tóxicas
·         Culpar o sentirse culpable
·         Menospreciar o despreciarse
·         Alimentar miedos, prejuicios y juicios de valor
·         Rechazar lo que no entendemos, lo distinto, lo desconocido
·         Opinar en función de las palabras de los demás
·         La falta de compromiso con uno mismo
·         El sometimiento a una idea rígida, a una única concepción del mundo que miras
·      La rabia, la decepción, el sentimiento de fracaso en un mundo que consideramos creado por y para los demás, buscando un grupo de pertenencia, o temiendo el rechazo…
·         Los “pobre de mi", las demandas de atención...

Podría estar toda una vida describiendo cuantos son los “lastres” que nos mantienen atados y nos “auto-intoxican”, desgastando nuestra energía sin aprovechamiento ni control.

Después de un periodo de silencio expectante, de retirarme del concepto de “lo que me pasa” al de “¿Qué es lo que sucede?” comprendo que todo cambia y está en continuo movimiento. Que aferrarse a “lo de siempre” impide avanzar y encontrar de nuevo el camino en el que a veces perdemos la orientación, o desviamos el rumbo de nuestros pasos, de nuestros objetivos vitales y decido adaptarme a lo que ocurre, para estar preparada.
Como cualquier caminante que alguna vez ha recorrido el Camino de Santiago, antes de iniciar la ruta, es conveniente limpiarse y liberarse de MIEDOS, CULPAS, NECESIDADES Y AUTO DESPRECIO. Y lo digo literalmente. Dejar que fluya por el desagüe toda la capa que llevamos pegada en la piel de lo viejo y decrepito, que nos aprisiona y limita nuestro ser y nuestros movimientos como un corsé muy ajustado. Amarnos y respetarnos a nosotros mismos para adaptarnos a lo nuevo, a lo que vendrá, a lo que sucede. Aprender a tomar decisiones y recuperar el control de nosotros mismos, llevar el timón de la barca y avanzar en el camino, cada cual a su ritmo, con seguridad, paso a paso al principio, pero con la idea clara de hacia dónde te diriges.
Modificaremos nuestros hábitos y rutinas para salir de la "zona de confort" . Vivir plenamente esta experiencia que sucede aquí y ahora y que llamamos VIDA.



En palabras del Maestro A. Machado:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.


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  1. Precioso como todo lo que escribes y hablas. Me alegro muchisimo de tu recuperación y queda en pie nuestro viaje a Italia. Besos

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  2. Gracias ANNA,

    me alegro muchisimo que estés mejor en todos los sentidos

    el relato fantástico, oporrtuno e inspirador

    un gran abrazo

    ResponderEliminar
  3. Vosotros las teneis todas, las gracias, pues sois el motivo por el que escribo. Mantener el contacto, aprender de todos, encontrar el equilibrio y SER en todo momento y lugar. Juntos SUMAMOS

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